Hoteles en Nerja

Balcón de Europa

El Balcón de Europa, en Nerja, es uno de los miradores más impresionantes de la Costa del Sol. Se encuentra en el corazón del casco antiguo y ofrece unas vistas panorámicas espectaculares del mar Mediterráneo, los acantilados y las playas que rodean la localidad.

Su nombre fue otorgado por el rey Alfonso XII en 1885, quien, maravillado por el paisaje, afirmó que este lugar parecía un balcón suspendido sobre el mar.

Este paseo, flanqueado por palmeras y bancos de cerámica, es un punto de encuentro tanto para turistas como para locales. Durante el día, es perfecto para contemplar el mar y disfrutar del ambiente relajado de Nerja. Al atardecer, se convierte en un lugar mágico donde los colores del cielo crean una postal inolvidable.

En los alrededores del Balcón de Europa se encuentran numerosos restaurantes, heladerías y tiendas de artesanía, lo que lo convierte en un sitio ideal para pasear y disfrutar de la gastronomía local. Además, en sus alrededores se celebran eventos culturales y conciertos al aire libre.

Visitar el Balcón de Europa es una experiencia imprescindible en Nerja, un rincón donde la belleza natural y la historia se fusionan para ofrecer un lugar lleno de encanto.

Iglesia de El Salvador

La Iglesia de El Salvador, en el corazón de Nerja, es mucho más que un edificio religioso: es un símbolo vivo del alma del pueblo.

Esta iglesia se encuentra situada a escasos pasos del Balcón de Europa, y cuenta con una blanca fachada que resalta entre las palmeras y el bullicio de la plaza, atrayendo a quienes pasean por el casco antiguo con su elegancia serena y su encanto andaluz.

Construida en el siglo XVII y reformada en los siglos posteriores, la Iglesia de El Salvador combina estilos barroco y mudéjar en un espacio sencillo pero lleno de calidez. Su interior, con techos de madera, imágenes devocionales y una luz que entra suavemente por los ventanales, invita al recogimiento, incluso en medio de la actividad turística.

La Iglesia de El Salvador no es solo un lugar de culto, sino también punto de encuentro para los vecinos y escenario de importantes celebraciones religiosas, como la Semana Santa o las fiestas patronales. Quienes la visitan, descubren un rincón que conserva la esencia de la Nerja tradicional.

Es una parada imprescindible para quienes desean conocer el lado más auténtico del pueblo: un espacio donde historia, fe y comunidad se dan la mano en pleno centro de uno de los destinos más bellos de la Costa del Sol.

Museo de Nerja

El Museo de Nerja es una de las paradas culturales más enriquecedoras para quienes desean conocer a fondo la historia de este encantador pueblo malagueño. Situado en pleno centro, junto a la Plaza de España y a pocos pasos del Balcón de Europa, este espacio moderno y bien cuidado sorprende por la riqueza de su contenido y la claridad con la que lo presenta.

En sus salas, el Museo de Nerja recorre el pasado de la región desde la Prehistoria hasta la actualidad. Destacan especialmente los hallazgos procedentes de la cercana Cueva de Nerja, como herramientas, restos humanos y arte rupestre, considerados entre los más antiguos de Europa.

A través de maquetas, vídeos y paneles interactivos, el visitante se sumerge en un viaje fascinante que revela cómo vivieron los primeros habitantes de la zona, cómo se transformó el pueblo con el paso de los siglos y cómo llegó a convertirse en el destino turístico que es hoy.

Además de su propuesta arqueológica, el Museo de Nerja también acoge exposiciones temporales, actividades educativas y eventos culturales, lo que lo convierte en un punto dinámico dentro de la vida local.

Barco de Chanquete

El Barco de Chanquete, también conocido como La Dorada 1ª, es uno de los iconos más queridos de Nerja. Más allá de su estructura sencilla, representa una parte entrañable de la historia de la televisión española y un pedazo del alma del pueblo.

Instalado en el Parque Verano Azul, este barco en tierra firme es un homenaje permanente al personaje de Chanquete, interpretado por Antonio Ferrandis en la mítica serie Verano Azul.

Aunque no es el barco original utilizado durante el rodaje, la réplica del Barco de Chanquete ha sido adoptada por vecinos y visitantes como un símbolo de nostalgia, libertad y amistad. Para muchos, acercarse a él es revivir escenas que marcaron una época, como aquella en la que los protagonistas defendían su derecho a soñar con el ya mítico “¡No nos moverán!”.

El Barco de Chanquete no solo emociona por lo que representa, sino también por el lugar que ocupa. Entre árboles, caminos y risas infantiles, se ha convertido en punto de encuentro, lugar de fotos y de recuerdos compartidos.

Es, sin duda, una visita imprescindible para quienes deseen conectar con la historia cultural reciente y con ese espíritu veraniego que sigue vivo en Nerja.

Acueducto del Águila

El Acueducto del Águila, en Nerja, es una joya de la ingeniería del siglo XIX que sigue impresionando por su majestuosidad y equilibrio.

Construido en 1879 para llevar agua hasta la antigua Fábrica de Azúcar de San Joaquín de Maro, este acueducto de cuatro niveles y más de 30 arcos ojivales parece una obra sacada de otra época, suspendida sobre un barranco entre campos agrícolas y naturaleza mediterránea.

El entorno del Acueducto del Águila es tan espectacular como su arquitectura. Rodeado de huertas, barrancos y caminos rurales, es habitual encontrarse con senderistas o ciclistas que se detienen a admirar su silueta.

Su construcción, realizada con ladrillo rojo y coronada por una pequeña estructura con forma de templete, le confiere una personalidad única entre las obras hidráulicas de Andalucía.

Hoy, el Acueducto del Águila ya no cumple su función original, pero se mantiene en pie como testimonio del ingenio y del esfuerzo de generaciones pasadas.

Se puede contemplar desde varios miradores naturales o desde la carretera que une Nerja con Maro. Visitarlo es viajar al pasado, descubrir la Nerja agrícola y sorprenderse con una obra que combina utilidad y estética.

Ermita Nuestra Señora de las Angustias

La Ermita de Nuestra Señora de las Angustias, en Nerja, es uno de esos lugares que destilan historia y tradición en cada rincón. Pequeña y acogedora, se alza en una tranquila plaza, custodiada por el paso sereno del tiempo y la devoción de los nerjeños.

Fue levantada en el siglo XVIII por Bernarda María Alférez, quien quiso dejar un legado espiritual que aún hoy late en el corazón del pueblo.

Al cruzar sus puertas, la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias sorprende con un interior sencillo pero lleno de belleza. Sus frescos en la cúpula, obra de artistas de la escuela granadina, envuelven el espacio en escenas de fe y esperanza.

La imagen de la Virgen de las Angustias, patrona de Nerja, preside el altar con una presencia serena que invita al recogimiento y la oración. Más allá de su valor religioso, la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias es también un símbolo cultural.

Declarada Bien de Interés Cultural, se ha convertido en parada obligada para quienes desean descubrir la esencia auténtica de Nerja.

Playa de Burriana

La Playa de Burriana, en Nerja, es una de esas joyas del Mediterráneo que conquista al visitante a primera vista.

Con su arena dorada, su amplia extensión y sus aguas transparentes, es el lugar ideal para disfrutar de un día completo de sol, mar y relax.

La playa cuenta con todos los servicios necesarios: tumbonas, duchas, restaurantes y actividades acuáticas que garantizan diversión para todos los gustos.

Pasear por el paseo marítimo de la Playa de Burriana es otro de sus grandes atractivos. Aquí, se mezclan los aromas de la cocina local —como el famoso espeto de sardinas— con el bullicio alegre de turistas y locales que disfrutan de una jornada de playa perfecta. Además, su entorno natural, con vistas a las montañas que abrazan la costa, añade un marco incomparable a cada visita.

La Playa de Burriana también es un excelente punto de partida para actividades como el kayak o el paddle surf, explorando los acantilados cercanos y descubriendo pequeñas calas escondidas.

Ya sea para relajarse bajo el sol, saborear una paella junto al mar o vivir una aventura acuática, esta playa ofrece todo lo que uno espera de un día inolvidable en la Costa del Sol. ¡Un auténtico paraíso en Nerja!

Playa Calahonda

La Playa de Calahonda, en la Costa Tropical, es un destino ideal para quienes buscan disfrutar del Mediterráneo en un entorno natural y acogedor.

Con una extensión de aproximadamente 1,2 kilómetros, esta playa se caracteriza por su arena oscura y aguas cristalinas, perfectas para relajarse y disfrutar del sol durante todo el año.

Gracias a la claridad de sus aguas y su fondo marino rocoso, la Playa de Calahonda es un lugar excelente para la práctica de snorkel y buceo, permitiendo descubrir una gran variedad de especies marinas. Además, su oleaje moderado y su clima templado hacen que sea un destino atractivo tanto en verano como en invierno.

El ambiente de esta playa es tranquilo, aunque cuenta con una buena oferta de servicios. A lo largo del paseo marítimo se pueden encontrar chiringuitos y restaurantes donde degustar la gastronomía local, especialmente el pescado fresco y las tapas andaluzas. También dispone de zonas habilitadas para la práctica de deportes acuáticos como el paddle surf y el kayak.

Con su combinación de naturaleza, buen clima y ambiente acogedor, la Playa de Calahonda es una opción perfecta para disfrutar del mar y la tranquilidad en la Costa Tropical.

Playa de Maro

La Playa de Maro, situada en las proximidades de Nerja, es uno de los rincones más espectaculares y vírgenes de la Costa del Sol. Rodeada por los acantilados del Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo, esta playa ofrece un entorno natural inigualable, con aguas cristalinas y una riqueza marina que la convierte en un destino ideal para el snorkel y el buceo.

A diferencia de otras playas más urbanizadas, la Playa de Maro mantiene su esencia salvaje, con arena oscura y pequeñas piedras, rodeada de vegetación mediterránea. Su acceso, aunque requiere caminar un pequeño tramo desde el aparcamiento, recompensa con un paisaje impresionante y una sensación de tranquilidad difícil de encontrar en otros puntos turísticos.

Las aguas de la Playa de Maro son perfectas para la práctica de actividades acuáticas como el kayak, permitiendo explorar cuevas y calas escondidas en los acantilados cercanos. Además, es un lugar ideal para desconectar y disfrutar del sonido del mar en un entorno protegido.

Gracias a su ubicación en un espacio natural, la Playa de Maro es un auténtico paraíso para quienes buscan alejarse de las multitudes y disfrutar de la belleza más pura del litoral malagueño.