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Parque Natural de la Serra Gelada

El Parque Natural de la Serra Gelada es un espacio protegido que ofrece un refugio único para los amantes de la naturaleza y el paisaje mediterráneo.

Este parque, situado en la costa, combina acantilados espectaculares, una rica biodiversidad y rutas de senderismo que permiten disfrutar de vistas panorámicas sobre el mar y el litoral.

Explorar el Parque Natural de la Serra Gelada es adentrarse en un entorno donde la flora y fauna autóctonas conviven en un ecosistema bien conservado. Sus senderos bien señalizados recorren acantilados, calas escondidas y zonas de pinares, invitando a descubrir rincones llenos de encanto y tranquilidad.

Además, el parque es un lugar perfecto para la observación de aves y la práctica de actividades al aire libre, como el senderismo o la fotografía.

La belleza natural y la diversidad del Parque Natural de la Serra Gelada lo convierten en un destino imprescindible para quienes visitan la zona y desean conectar con el entorno de forma activa y respetuosa.

Este espacio protegido es mucho más que un parque; es un escenario vivo donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor y que ofrece una experiencia inolvidable a cada visitante.

Plaza del Castillo

A mitad de camino entre el pasado defensivo y el presente turístico de la ciudad, la Plaza del Castillo en Benidorm se alza como uno de los espacios más emblemáticos del casco antiguo.

Situada sobre los restos de la antigua fortaleza, esta plaza es ahora un amplio mirador que se abre al Mediterráneo con una perspectiva inolvidable.

Pavimentada con piedra clara y adornada con balaustradas blancas, la Plaza del Castillo es perfecta para detenerse a contemplar cómo el azul del cielo se funde con el del mar. Las palomas revolotean entre bancos, farolas y columnas que evocan una atmósfera casi cinematográfica.

A ambos lados, las playas de Levante y Poniente se extienden como dos brazos que abrazan la ciudad. Por la noche, la iluminación tenue transforma la Plaza del Castillo en Benidorm en un escenario mágico, ideal para un paseo tranquilo o una fotografía al atardecer.

La mezcla entre historia, belleza y tranquilidad convierte este rincón en uno de los más queridos tanto por quienes viven en la ciudad como por quienes la descubren por primera vez. Aquí, cada detalle invita a dejarse llevar por el encanto de un lugar donde el mar siempre tiene algo que decir.

Iglesia de San Jaime y Santa Ana

En lo más alto del casco antiguo de Benidorm, se encuentra la Iglesia de San Jaime y Santa Ana, un templo que destaca por su belleza serena y su fuerte valor simbólico para la ciudad.

Su fachada blanca y su característica cúpula azul se alzan sobre el cerro Canfali, regalando a los visitantes un entorno cargado de historia y espiritualidad.

La Iglesia de San Jaime y Santa Ana es el corazón religioso de Benidorm. Su interior, sobrio pero elegante, guarda la imagen de la Virgen del Sufragio, patrona de la ciudad, a la que los vecinos profesan una profunda devoción. Las celebraciones locales, especialmente durante las fiestas patronales, llenan este templo de emoción, tradición y fervor popular.

Además de su valor religioso, la Iglesia de San Jaime y Santa Ana ofrece una de las mejores ubicaciones para disfrutar de las vistas al mar.

Tras una visita a su interior, muchos se detienen en los miradores cercanos a contemplar el paisaje y dejarse envolver por la tranquilidad del lugar.

Si quieres conocer el alma auténtica de Benidorm, este es un lugar imprescindible en tu recorrido. Déjate sorprender por su sencillez y su historia.

Parque de La Aigüera

Entre las avenidas de Benidorm y su casco histórico se extiende un parque que sorprende por su amplitud y su diseño elegante. El Parque de La Aigüera es mucho más que una zona verde: es un paseo cultural, un lugar de encuentro y un respiro natural en pleno centro urbano.

Diseñado con un estilo neoclásico, el Parque de La Aigüera se organiza en terrazas ajardinadas, caminos rectos, columnas blancas y espacios abiertos que invitan al paseo tranquilo. Aquí se celebran conciertos al aire libre, ferias y eventos durante todo el año, en auditorios integrados entre los árboles y el paisaje.

Uno de los encantos del Parque de La Aigüera es cómo se adapta a distintos momentos del día: por la mañana es ideal para caminar o hacer deporte, mientras que por la tarde se convierte en un lugar perfecto para descansar a la sombra o ver pasar la vida. Los niños corren por las explanadas, los mayores charlan en los bancos, y el ambiente es siempre relajado.

Este parque representa una parte viva de la ciudad, donde naturaleza, arquitectura y vida cotidiana conviven en perfecta armonía.

Mundomar

Si estás en Benidorm y buscas un plan familiar que mezcle diversión, aprendizaje y naturaleza, Mundomar es una opción ideal.

Este parque de animales marinos y exóticos permite vivir de cerca la magia del mundo animal, con exhibiciones sorprendentes y encuentros que emocionan a grandes y pequeños. Delfines, leones marinos, aves tropicales y suricatas son solo algunos de los protagonistas de esta experiencia única.

En Mundomar, el visitante no solo observa, sino que participa. Puedes ver espectáculos en los que los animales muestran su inteligencia y simpatía, pasear por senderos rodeados de vegetación o incluso hacer una foto junto a un loro colorido. Todo está diseñado para fomentar el respeto por la naturaleza y despertar la curiosidad por el mundo animal de forma lúdica y educativa.

Una visita a Mundomar es perfecta para pasar el día en un entorno seguro, limpio y pensado para todas las edades. Ya sea que viajes con niños o simplemente quieras disfrutar de una jornada diferente, este parque te garantiza momentos memorables.

No pierdas la oportunidad de descubrir una de las caras más tiernas y sorprendentes de Benidorm. ¡Te encantará!.

Terra Natura

A las afueras de Benidorm, se encuentra un lugar que permite descubrir el mundo animal sin salir de la Costa Blanca. Terra Natura no es solo un zoológico, sino un recorrido envolvente por hábitats naturales perfectamente recreados, donde cada paso te acerca a especies sorprendentes y entornos lejanos.

Dividido por continentes, Terra Natura propone una experiencia educativa y sensorial. Desde elefantes asiáticos hasta linces europeos, pasando por flamencos, jaguares y rinocerontes, el parque permite observar más de 200 especies en espacios que priorizan su bienestar. Los caminos serpentean entre vegetación autóctona, réplicas culturales y miradores donde la fauna se observa con respeto y curiosidad.

Uno de los aspectos más valorados de Terra Natura es la cercanía con los animales, que se consigue gracias a barreras invisibles y zonas de interacción segura. Además, cuenta con áreas de descanso, zonas infantiles, merenderos y propuestas para todas las edades, lo que lo convierte en un plan perfecto tanto en familia como en pareja.

Este espacio combina conservación, educación y ocio en un entorno cuidado y bien señalizado, donde el respeto por la biodiversidad va de la mano con la diversión. Una oportunidad única para conectar con la naturaleza desde una perspectiva diferente.

Playa de Levante

La Playa de Levante es una playa urbana de más de 2 kilómetros de longitud que va entre Punta Pinet y Punta Canfal.

Su arena es blanca y fina. El agua del mar con una temperatura templada y poco oleaje, hace que sea muy agradable. Gracias a la orientación de la playa, es posible tomar el sol hasta bien entrada la tarde.

La Playa de Levante cuenta con Bandera Azul desde el año 1.987 y certificados de calidad y gestión medioambiental, cosa que hace que garantice que tanto el agua como la playa estén siempre muy limpias.

Esta playa cuenta con varios puestos de socorrismo y torres de vigilancia, así como atención sanitaria desde Semana Santa hasta el mes de octubre.

La playa de Levante tiene acceso con pasarela además de aseos, duchas y lavapiés.

A lo largo de la playa, tiene varias zona de juegos infantiles y juegos lúdico-deportivos.
La playa de Levante ofrece multitud de servicios como alquiler de hamacas y sombrillas, plataformas flotantes, Cable Ski y actividades de ocio.

Asimismo, gracias al fabuloso paseo marítimo que la acompaña, siempre suele estar muy animada y con gran actividad con gente de todas las nacionalidades. Tienen una amplia oferta de restauración donde tomar un refrigerio o disfrutar de una buena comida.

Casco Histórico de Benidorm

Entre calles estrechas, fachadas encaladas y miradores que se asoman al mar, el Casco Histórico de Benidorm guarda la esencia de lo que fue este antiguo pueblo pesquero.

Lejos del bullicio moderno, aquí se respira otra atmósfera: más pausada, más cercana y con el sabor auténtico de la tradición. Las callejuelas empedradas suben y bajan entre pequeñas plazas, tiendas locales y bares con décadas de historia.

La iglesia de San Jaime y Santa Ana, con su cúpula azul, marca el centro espiritual y visual del recorrido. Desde allí, el mirador del Castell ofrece una panorámica privilegiada de las dos grandes playas de la ciudad.

El Casco Histórico de Benidorm sorprende por su capacidad de conectar pasado y presente. Aunque hoy conviven turistas y residentes, aún se conservan rincones que parecen detenidos en el tiempo, donde las casas antiguas y los patios interiores narran historias familiares.

Caminar por el Casco Histórico de Benidorm es redescubrir una ciudad que va mucho más allá de su imagen moderna. Es adentrarse en un entramado lleno de memoria, con identidad propia y una belleza sencilla que invita a perderse sin prisa entre sus esquinas y balcones.

Parque de Elche

Entre la arena dorada de la playa de Poniente y el bullicio del centro de Benidorm se extiende un rincón de paz muy especial. El Parque de Elche es uno de esos lugares que invitan a caminar sin prisa, bajo el resguardo de altas palmeras y con el murmullo del mar como compañero constante.

Este espacio verde combina naturaleza, historia y vida cotidiana. Con su trazado recto, bancos de azulejo y fuentes ornamentales, el Parque de Elche se ha convertido en un punto de encuentro para vecinos y visitantes.

Familias, deportistas y personas mayores lo recorren cada día, disfrutando de su atmósfera tranquila y sus zonas sombreadas. Uno de sus mayores encantos es su cercanía con el paseo marítimo.

Basta con cruzar un paso para pasar del frescor del parque al calor suave de la arena. Las esculturas, los parterres y las bandadas de palomas completan la estampa de este pulmón urbano junto al Mediterráneo.

El Parque de Elche representa esa parte más serena de Benidorm, donde el ritmo baja y todo parece encajar con naturalidad. Un espacio cuidado que regala un respiro entre tanto movimiento y que forma parte del alma de la ciudad.