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La Catedral de Segovia, conocida como la "Dama de las Catedrales", es uno de los edificios más impresionantes de la ciudad y un destacado ejemplo del gótico tardío en España.

Su construcción comenzó en 1525, bajo el reinado de Carlos I, después de que la anterior catedral fuera destruida durante la Guerra de las Comunidades. Finalizada en el siglo XVIII, la Catedral de Segovia combina la elegancia del gótico con elementos renacentistas.

Situada en la Plaza Mayor de Segovia, su imponente fachada gótica se alza con sus esbeltas torres y arbotantes, destacando la Torre del Campanario, que con sus 88 metros de altura ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad y los alrededores.

El interior de la catedral es igualmente majestuoso, con una nave central amplia y luminosa, rodeada de 18 capillas, cada una con una riqueza artística incomparable. Entre las más destacadas están la Capilla del Santísimo Sacramento y la Capilla Mayor, que alberga un hermoso retablo barroco.

Además, la catedral cuenta con un claustro gótico, trasladado desde la antigua catedral, y un museo que conserva importantes obras de arte sacro.

El Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, situado en la Sierra de Guadarrama, a unos 10 kilómetros de Segovia, es una joya arquitectónica del barroco español y uno de los grandes tesoros de la monarquía española.

Este palacio fue construido en el siglo XVIII por orden del rey Felipe V, como una residencia de verano para la familia real, inspirada en el esplendor del Palacio de Versalles en Francia.

El Palacio de La Granja destaca por la elegancia de su arquitectura y la magnificencia de sus jardines.

Los interiores del palacio, ricamente decorados con tapices flamencos, frescos y muebles de época, permiten a los visitantes sumergirse en el ambiente de la corte borbónica. Entre las estancias más destacadas se encuentran la Sala de los Espejos y la Capilla Real, que alberga el sepulcro del propio Felipe V.

Sin embargo, lo más famoso del Palacio de La Granja son sus impresionantes jardines, que cubren más de 146 hectáreas.

Los jardines están adornados con 26 fuentes monumentales de estilo mitológico, que son una obra maestra de la ingeniería hidráulica del siglo XVIII.

Cada una de ellas cuenta con complicados sistemas que permiten espectaculares juegos de agua.

El Parque Natural Hoces del Río Duratón, situado en la provincia de Segovia, es un impresionante paraje natural declarado Parque Natural en 1989.

Este espacio protegido es famoso por los espectaculares cañones que el río Duratón ha labrado a lo largo de miles de años, creando profundos desfiladeros que alcanzan hasta 100 metros de altura en algunos tramos.

El paisaje que ofrece este parque de una belleza impactante, con sus abruptos acantilados, el río serpenteante y la vegetación que lo rodea.

Uno de los principales atractivos de este parque natural es la gran colonia de buitres leonados que habitan en sus paredes rocosas, lo que convierte el lugar en un destino ideal para la observación de aves.

Además, el Parque Natural Hoces del Río Duratón ofrece numerosas rutas de senderismo y paseos en kayak, permitiendo a los visitantes explorar el entorno desde diferentes perspectivas.

El parque también alberga un importante patrimonio histórico, como la Ermita de San Frutos, un pequeño templo románico ubicado en lo alto de un promontorio, desde donde se tienen unas vistas inmejorables del cañón.

El Parque Natural Hoces del Río Duratón combina naturaleza, aventura y cultura.

La Cueva de los Enebralejos, situada en el municipio de Prádena, en la provincia de Segovia, es una de las cavidades prehistóricas más importantes de Castilla y León.

Descubierta en 1932, esta cueva es conocida tanto por sus formaciones geológicas como por su valor arqueológico, ya que en su interior se han encontrado restos humanos, cerámicas y utensilios que datan del Calcolítico (Edad del Cobre), lo que evidencia que fue utilizada como lugar de enterramiento y refugio.

La cueva, de aproximadamente 3.700 metros de recorrido, destaca por sus impresionantes estalactitas, estalagmitas y columnas, que han sido modeladas por el agua durante miles de años, creando un paisaje subterráneo de gran belleza.

Durante las visitas guiadas, los visitantes pueden explorar distintas galerías que muestran estas formaciones naturales.

Además de su riqueza geológica, la Cueva de los Enebralejos es famosa por las pinturas rupestres y grabados que decoran sus paredes, representando figuras humanas y animales, así como motivos geométricos, lo que sugiere la importancia simbólica y ritual de la cueva para las comunidades prehistóricas.

El Castillo de Coca, situado en la localidad de Coca, en la provincia de Segovia, es uno de los castillos más impresionantes de España y un magnífico ejemplo de la arquitectura militar mudéjar.

Fue construido en el siglo XV por el arzobispo Alonso de Fonseca, y combina la robustez defensiva con una sorprendente belleza artística, gracias al uso del ladrillo y la decoración en estilo mudéjar, lo que lo diferencia de la mayoría de castillos de piedra de la época.

El Castillo de Coca destaca por su estructura perfectamente simétrica, rodeada por un profundo foso y con imponentes torres y almenas.

Su interior está igualmente decorado con detalles mudéjares, como arcos de herradura y elaborados artesonados.

Entre los espacios más notables se encuentran el Salón de Armas, la Capilla y el Salón del Cardo, donde se puede apreciar la suntuosidad de la residencia noble que fue en su tiempo. Además de su función como fortaleza, el castillo fue también un lujoso palacio para la nobleza castellana.

En la actualidad, el Castillo de Coca está abierto al público y es sede de una escuela de formación forestal.

El Palacio Real de Riofrío, situado en la provincia de Segovia, es una majestuosa residencia real rodeada de un vasto bosque de más de 600 hectáreas.

Este palacio fue construido en el siglo XVIII por orden de Isabel de Farnesio, viuda de Felipe V, y en su origen fue concebido como un lugar de retiro y caza. Aunque finalmente no se convirtió en la residencia habitual de la reina, el palacio se ha mantenido como una joya del patrimonio real español.

De estilo neoclásico, el Palacio de Riofrío destaca por su imponente fachada rectangular y su armoniosa simetría.

En su interior, se pueden visitar varias salas que muestran la vida cotidiana de la corte, decoradas con mobiliario de época, tapices y pinturas de gran valor artístico.

Uno de los espacios más interesantes es el Salón del Trono, que impresiona por su decoración sobria y elegante.

El entorno natural del palacio es otro de sus grandes atractivos, ya que el Bosque de Riofrío alberga una abundante fauna, especialmente ciervos y gamos, lo que lo convierte en un lugar ideal para pasear y disfrutar de la naturaleza.

El palacio también alberga el Museo de la Caza, que exhibe una colección de armas y trofeos relacionados con esta actividad real.

La Casa de los Picos, situada en el centro histórico de Segovia, es uno de los edificios más singulares y llamativos de la ciudad.

Construida en el siglo XV, su principal característica es la fachada, decorada con más de 600 picos de granito que le dan un aspecto único y la han convertido en un referente arquitectónico del estilo renacentista segoviano. Este peculiar diseño tenía un doble propósito: además de ser una muestra de poder y riqueza, también ofrecía protección adicional a la estructura.

El edificio fue mandado construir por la familia de la nobleza segoviana Hurtado de Mendoza, y su fachada combina elementos góticos y renacentistas.

Sobre la puerta principal de la Casa de los Picos se pueden observar los escudos de armas de la familia, un recordatorio del estatus de sus propietarios. Las ventanas también están decoradas con detalles platerescos que complementan la sobriedad de la fachada.

Actualmente, la Casa de los Picos alberga la sede de la Escuela de Arte y un espacio de exposiciones temporales, donde se exhiben obras de arte y proyectos de los estudiantes.

Este edificio es un lugar imprescindible para los visitantes de Segovia.

Sepúlveda es uno de los pueblos más encantadores y con mayor valor histórico de la provincia de Segovia.

Declarado Conjunto Histórico-Artístico, Sepúlveda conserva su esencia medieval, con calles empedradas, casas tradicionales y monumentos que reflejan siglos de historia.

Su situación privilegiada, a la entrada del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, lo convierte en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la cultura.

Uno de los principales atractivos de Sepúlveda es su Plaza Mayor, rodeada de soportales y edificios históricos, donde se respira el ambiente tranquilo y acogedor del pueblo. Desde aquí, se puede acceder a la Iglesia de El Salvador, uno de los templos románicos más antiguos de la provincia, construido en el siglo XI, y a la Iglesia de San Bartolomé, con su impresionante torre.

El Castillo de Sepúlveda, aunque en ruinas, es otro punto de interés que recuerda el pasado defensivo de la villa.

Además, Sepúlveda es conocida por su rica gastronomía, especialmente el cordero asado, que se puede degustar en los restaurantes tradicionales del pueblo.

Pedraza es uno de los pueblos medievales mejor conservados de España, que fue declarado Conjunto Histórico en 1951.

Este pequeño pueblo, rodeado por una muralla y con un ambiente que parece haberse detenido en el tiempo, es famoso por su encanto rústico, sus calles empedradas y su impresionante patrimonio arquitectónico.

El Castillo de Pedraza, que domina el pueblo desde lo alto, es una de las principales atracciones. Construido en el siglo XIII y reformado en el siglo XV, hoy alberga el museo del pintor Ignacio Zuloaga, que compró el castillo en 1926 y lo restauró. Las vistas desde sus torres ofrecen un panorama espectacular de los alrededores.

Otro lugar destacado es la Plaza Mayor, una de las más bellas de España. Con sus soportales y casas señoriales de piedra, es el centro de la vida en Pedraza, especialmente durante las Noches de las Velas, cuando el pueblo se ilumina únicamente con la luz de miles de velas, creando un ambiente mágico.

Pedraza es también conocida por su gastronomía, especialmente por su cordero asado, que se sirve en los tradicionales mesones del pueblo.