Hoteles en Badajoz

La Plaza Alta, ubicada junto a la Alcazaba, es uno de los lugares más emblemáticos de Badajoz. Sus coloridos edificios de estilo mudéjar, con arcos y detalles decorativos, crean una atmósfera vibrante y única.

Pasea bajo las arcadas y contempla las fachadas decoradas, mientras disfrutas del bullicio de este lugar lleno de historia.

La plaza ha sido el centro social de la ciudad durante siglos, y hoy en día, sigue siendo un punto de encuentro tanto para turistas como para los lugareños. En sus alrededores, encontrarás numerosos bares y restaurantes donde probar la gastronomía local.

Además, la plaza alberga eventos culturales, como ferias y conciertos, que la llenan de vida.

No te pierdas la Casa Consistorial, con su reloj, que se alza en uno de los extremos, marcando el pulso de esta joya del casco antiguo.

La Alcazaba de Badajoz, una de las fortificaciones más impresionantes de España, es un testimonio de la rica historia de la región.

Construida en el siglo IX por los árabes, esta imponente fortaleza se sitúa en una colina con vistas al río Guadiana y a la ciudad, proporcionando una posición estratégica que la convirtió en uno de los principales bastiones defensivos durante siglos.

Con sus robustas murallas de más de mil metros de longitud y varias torres, la Alcazaba de Badajoz es la mayor fortaleza de origen islámico en Europa. Entre sus elementos más destacados se encuentran la Torre de Espantaperros, de planta octogonal, y la Puerta del Capitel, que muestran la habilidad arquitectónica de la época.

Dentro de la Alcazaba, se encuentra el Palacio de los Duques de Feria, que alberga el Museo Arqueológico Provincial, donde se exhiben artefactos que narran la historia de Badajoz desde la prehistoria hasta la época medieval.

Los jardines y patios interiores ofrecen un lugar tranquilo para pasear y disfrutar de la historia.

La Catedral de San Juan Bautista, en pleno corazón de Badajoz, es un imponente monumento que mezcla estilos gótico, renacentista y barroco.

Construida en el siglo XIII, su aspecto sobrio y robusto se asemeja a una fortaleza. Al entrar, te asombrarás con las capillas decoradas con retablos barrocos y góticos, que revelan la rica historia religiosa de la ciudad.

En el interior de la catedral también podrás admirar el coro, con sillas talladas en madera, y el órgano, un ejemplo perfecto de la maestría artesanal.

El Altar Mayor de la Catedral de San Juan Baustista, con su magnífico retablo, constituye uno de los elementos más destacables del templo.

No te pierdas la visita del Museo Catedralicio, que alberga una valiosa colección de arte sacro.

En el exterior de la Catedral de San Juan Bautista, destaca la Torre del Reloj domina el paisaje, marcando el ritmo de la ciudad.

La Plaza de España es el centro neurálgico de Badajoz.

Rodeada de edificios históricos, como el Ayuntamiento y la Catedral de San Juan Bautista, es un lugar perfecto para sumergirte en el ritmo de la ciudad.

La fuente central, adornada con esculturas, añade un toque elegante al entorno. Aquí puedes disfrutar de la arquitectura y la historia mientras te relajas en alguna de las terrazas. Observa el estilo neoclásico del Ayuntamiento, con su fachada majestuosa, y contempla el imponente campanario de la catedral.

Durante el día, la plaza cobra vida con el ir y venir de la gente, y por la noche, la iluminación la convierte en un lugar mágico.

La Plaza de España es el sitio ideal para iniciar tu recorrido por Badajoz, ya que desde aquí tienes fácil acceso a las principales atracciones del casco antiguo.

El Parque de Castelar es un oasis de tranquilidad en medio de la ciudad.

Inaugurado en el siglo XIX, este parque cuenta con jardines bien cuidados, estanques y una variada vegetación que lo convierten en un lugar perfecto para desconectar.

Pasea por sus senderos sombreados, escucha el canto de los pájaros y observa las esculturas que adornan el paisaje. En el centro del parque, el estanque con su fuente añade un toque de serenidad.

Es un lugar popular entre las familias, ya que ofrece áreas de juegos para los niños y espacios para hacer picnic. Los más curiosos disfrutarán visitando la Casa del Guarda, un edificio histórico que refleja el encanto del parque.

El Parque de Castelar es el sitio ideal para relajarte y disfrutar de un rato en contacto con la naturaleza.

El Teatro López de Ayala es el principal centro cultural de Badajoz.

Inaugurado en 1886, su elegante fachada y su interior con balcones y palcos recuerdan a los teatros clásicos. Sede de numerosas representaciones de teatro, música y danza, este teatro es un referente en la escena cultural de Extremadura.

Participa en uno de los festivales que se celebran aquí, como el Festival Internacional de Teatro y Danza o el Festival Ibérico de Cinema, y disfruta de un espectáculo en un entorno lleno de historia. Además, el teatro alberga exposiciones y eventos que enriquecen la oferta cultural de la ciudad.

Antes o después del espectáculo, tómate un momento para admirar su arquitectura y los detalles decorativos que te transportan a otra época.

El Teatro López de Ayala es un punto de encuentro para los amantes de las artes.

La Torre de Espantaperros, también conocida como Torre de la Atalaya, es un símbolo de la herencia islámica de Badajoz.

Construida en el siglo XII, su forma octogonal y su robusta estructura se alzan como un recordatorio del pasado defensivo de la ciudad.

Ubicada en la Alcazaba, ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el río Guadiana. Pasea por sus alrededores y contempla los detalles arquitectónicos que la hacen única, como los arcos y los ladrillos que le dan su carácter distintivo.

Esta torre, que sirvió como atalaya, está envuelta en leyendas locales y ha sido fuente de inspiración para generaciones. La Torre de Espantaperros te transporta a los días de la dominación musulmana, cuando Badajoz era un importante enclave en la región.