Hoteles en Altea

La Plaza de la Iglesia de Altea es uno de los lugares más emblemáticos de esta localidad que no debes perderte durante tu visita, ya que además se trata de un lugar que ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Situada en la parte alta y más antigua de esta localidad, la Plaza de la Iglesia constituye uno de los lugares con más ambiente de Altea, en la que además de algunos edificios importantes como la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, también encontrarás un gran número de restaurantes, heladerías y bares donde tomar algún aperitivo y numerosas tiendas que ofrecen productos artesanales.

Por todo esto, La Plaza de la Iglesia a la que podrás acceder por algunas de las calles más bonitas y famosas del municipio como son la Calle San Miguel y la Calle Mayor, se ha convertido en el corazón del municipio de Altea.

Desde el mismo casco antiguo de Altea, en el Mirador de los Cronistas podrás disfrutar de unas impresionantes vistas del municipio, así como del Mar Mediterráneo y de otros lugares emblemáticos de la costa alicantina como el Peñón de Ifach.

Altea es una localidad que cuenta con algunas cuestas y pendientes, lo que da como resultado que una vez subes a la parte más alta del pueblo, en la Plaza de la Iglesia, tengas como recompensa el poder pasar un ratito contemplando el bello paisaje que te ofrece este lugar.

Además en los alrededores del Mirador de los Cronistas, también podrás disfrutar de un rato de sosiego y descanso mientras visitas algunas de las tiendas locales que te ofrecen todo tipo de objetos artesanales, o te tomas un refresco en alguno de sus bares y restaurantes.

La Iglesia de San Miguel Arcángel de Altea es el primer templo construido por la Iglesia Ortodoxa Rusa, siguiendo el estilo arquitectónico de las iglesias ortodoxas de madera en toda la península ibérica.

Es uno de los sitios más recomendables que ver en Altea, ya que es bastante diferente a lo que estamos acostumbrados. La madera es traída expresamente de Los Urales y destacan las vidrieras, mosaicos, frescos y grabados. Esa combinación te va a sorprender.

La entrada es de pago y te dan una vela para que la puedas encender en el interior del templo y pedir un deseo.

Además, tiene una tienda de artículos rusos en las que encontrarás las famosas muñecas rusas entre otros objetos curiosos típicos del país.

La playa de La Roda es la playa más céntrica de Altea. Se trata de una playa de bolos blancos rodados. Sus aguas son limpias y cristalinas y es perfecta para practicar deportes acuáticos como piragüismo, windsurf, kitesurf, kayak, etc.

Dispone de zona de aparcamiento a unos 30 metros. También cuenta con servicio de socorrismo, vigilancia y está adaptado para personas con movilidad reducida.

Disfruta de una caminata en el bonito paseo marítimo mientras contemplas la zona del Mascarat y el Peñón de Ifach de fondo. Asimismo, cuenta con bares y restaurantes donde reponer fuerzas y probar la gastronomía local.

Una de las playas más singulares de Altea es la Playa Cap Negret, que se encuentra un poco más alejada del centro de la localidad, y por ello es algo más tranquila y está menos concurrida que el resto.

Se trata de una playa de grava y aguas limpias y cristalinas, ideal para disfrutar en familia o con amigos. Desde aquí, podrás contemplar de las bonitas vistas que ofrece la Sierra de Bérnia al fondo de la misma.

Además, la Playa Cap Negret cuenta con una amplia oferta gastronómica en sus alrededores, donde encontrarás varios bares y restaurantes. Tendrás la posibilidad de practicar una gran variedad de deportes acuáticos como buceo, kayak, piragüismo o remo.

Si visitas Altea, no debes perder la oportunidad de disfrutar de un fantástico día de sol y mar en la Playa Cap Negret.

En sus orígenes, Altea era una ciudad que contaba con un recinto amurallado que disponía de dos puertas de acceso.

En la actualidad, si visitas el centro histórico de la misma, aún puedes contemplar una de ellas, conocida como Portal Vell.

Cruzando el arco de Portal Vell, podrás tener acceso a conocer una de las calles más bonitas de Altea, la Calle Mayor.

Además, en los alrededores de Portal Vell encontrarás una gran variedad de tiendas con diversos productos locales y artesanales, así como una amplia oferta gastronómica de bares y restaurantes, donde disfrutar de una agradable comida en un marco incomparable.

Todo ello y más podrás encontrarlo en el centro histórico de Altea, donde podrás caminar por sus peculiares calles, que también te aconsejamos visitar.

Si hay un lugar en Altea emblemático, que representa a este municipio y que no te puedes perder durante tu visita es el Paseo del Mediterráneo.

Se trata de un paseo marítimo de unos dos kilómetros de longitud. En su recorrido podrás disfrutar de la contemplación de un bello atardecer, a la vez que conoces las playas urbanas más emblemáticas de Altea como la Playa del Espigó y la Playa de La Roda.

En el Paseo del Mediterráneo también te encontrarás con numerosos bares y restaurantes que ofrecen una variada oferta gastronómica y donde podrás degustar todo tipo de pescados y mariscos en un agradable ambiente.

Se trata de un lugar ideal para practicar diversos deportes como caminar, correr o disfrutar de un agradable paseo en familia.

Otro de los lugares más emblemáticos y que merecen una visita obligada es el Mirador del Portal Vell.

Llegarás hasta este mirador durante tu visita al centro histórico de Altea, ya que está situado muy cerca de los restos de la antigua muralla que rodeaba la ciudad y cuya puerta de acceso también es conocida como Portal Vell.

Al igual que ocurre con otros miradores similares de este municipio, desde el Mirador del Portal Vell alucinarás con las preciosas vistas que te ofrecen una agradable panorámica de Altea y su bahía, así como la Costa de Calpe y la Bahía de Benidorm.