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Hoteles en Playas De Capdepera


55 hoteles

El tiempo en Playas De Capdepera
Datos históricos en Noviembre

  • 2 días/mes
  • Máx. 18.8º
  • Media 13.2º
  • Mín. 7.6º

Los mejores hoteles en Playas De Capdepera

Hoteles en Playas De Capdepera mejor valorados

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Selección de hoteles en Playas De Capdepera por características

Todo lo que hacer en Playas De Capdepera

Capdepera, situada en el noreste de Mallorca, es conocida por sus impresionantes playas, su rico patrimonio histórico y su entorno natural único. Este encantador municipio ofrece una combinación perfecta de relax, naturaleza y actividades al aire libre. Si buscas disfrutar del Mediterráneo en todo su esplendor, descubre una selección de los mejores hoteles en playas de Capdepera para unas vacaciones inolvidables en la isla balear.

Qué ver en Playas de Capdepera

Entre las playas más destacadas se encuentra la Playa de Cala Agulla, un rincón paradisíaco rodeado de bosques de pinos y aguas cristalinas. Es ideal tanto para familias como para quienes buscan practicar deportes acuáticos como snorkel o paddle surf.

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Playas De Capdepera tiene lugares fascinantes ¡te invitamos a descubrirlos!

Imagen de Cala Agulla

Cala Agulla

Un sendero entre pinos, aroma a sal y una lámina de agua que cambia del esmeralda al turquesa: así te recibe Cala Agulla, una playa amplia y luminosa rodeada de dunas y vegetación mediterránea.

La arena es fina, el oleaje suele ser amable y el entorno conserva ese punto natural que tanto se agradece para pasar el día sin prisas, tumbado al sol o caminando a la orilla mientras el mar dibuja espumas blancas.

Quienes buscan un plan activo encuentran un lugar perfecto para nadar, hacer snorkel junto a las rocas y enlazar senderos costeros con vistas abiertas al litoral.

Alrededor, el bosque aporta sombra, los caminos de madera protegen el sistema dunar y el ambiente mantiene un equilibrio agradable entre familias, parejas y grupos de amigos, con servicios básicos y socorrismo en temporada en Cala Agulla.

Para rematar la jornada, acércate a los miradores naturales que conectan con Cala Moltó y Cala Mesquida, y observa cómo el paisaje se abre hacia el noreste de Mallorca. Accesos señalizados, agua limpia y arena clara definen un escenario sencillo y muy cuidado, ideal para disfrutar sin prisas.

En resumen, Cala Agulla ofrece mar transparente, entorno mediterráneo y una experiencia de playa que se recuerda.

Imagen de Sa Pedruscada

Sa Pedruscada

Casas bajas de pescadores, un borde de roca claro y el sonido constante del mar: así se presenta Sa Pedruscada, uno de los rincones más fotogénicos de Cala Ratjada.

El paseo discurre junto a pequeñas embarcaciones tradicionales y plataformas de piedra donde los vecinos toman el sol o se sientan a charlar, con ese ritmo pausado que tanto apetece en vacaciones.

La luz de la mañana resalta las fachadas encaladas y, al atardecer, el horizonte se vuelve dorado sobre un Mediterráneo tranquilo. Quien busca calma encuentra aquí un escenario perfecto para pasear sin prisas, hacer fotos con carácter marinero y asomarse a un litoral de aguas muy claras.

Entre las rocas aparecen accesos sencillos para darse un chapuzón, y el sendero conecta de forma cómoda con otras zonas costeras y con cafés donde hacer una parada breve.

La escala humana del conjunto invita a quedarse un poco más, a escuchar el golpeteo de los cabos y el crujido de la madera de los llaüts.

Para disfrutar Sa Pedruscada al máximo, recorre su paseo temprano o a última hora del día, respeta las zonas de baño y aprovecha la cercanía con calas vecinas.

Sencillez, mar cercano y esencia pesquera definen Sa Pedruscada como un lugar con personalidad propia.

Imagen de Faro de Capdepera

Faro de Capdepera

El rumor del mar llega antes que la vista, y de pronto el horizonte se abre sobre acantilados de roca clara. En este escenario de pinos retorcidos y brisa salina aparece el Faro de Capdepera, sencillo y blanco, como una señal serena que marca el extremo nororiental de Mallorca.

La subida desde Cala Ratjada es breve y agradable, con curvas que regalan miradas fugaces al Mediterráneo. Al llegar, el silencio manda.

La torre y el caserío de los antiguos fareros se asoman a una cornisa que cae casi vertical, mientras senderos seguros permiten bordear el filo y buscar encuadres para la cámara. En días despejados, la línea de Menorca se dibuja al fondo y el cielo parece más amplio.

El Faro de Capdepera resume muy bien esa mezcla de paisaje abierto y calma que tantos viajeros buscan en esta costa. Cuando el sol baja, los colores se vuelven dorados y el viento refresca lo justo.

Tómate un rato para caminar, contemplar y dejar que la luz haga su trabajo. Con una chaqueta ligera y ganas de mar, la visita al Faro de Capdepera se convierte en un recuerdo limpio: horizonte, piedra y una sensación agradable de tiempo bien empleado.

Imagen de Castillo de Capdepera

Castillo de Capdepera

En lo alto de una colina custodiada por almendros y encinas, se alza una imponente fortaleza que domina el paisaje del noreste mallorquín. El Castillo de Capdepera conserva la fuerza de la piedra y la historia de los siglos, con sus murallas envolviendo siglos de defensa y vida comunitaria.

Al atravesar sus puertas, el visitante se adentra en un recinto donde las torres, pasillos y patios narran batallas, estrategias y cotidianeidad medieval.

Desde lo alto de sus almenas, las vistas abarcan campos, pueblos y el mar, con Menorca visible en los días más despejados. Pasear por su perímetro ofrece una sensación de asombro continuo.

Además de su valor arquitectónico, el Castillo de Capdepera es un excelente punto de observación para entender cómo la isla se protegía de incursiones piratas y cómo evolucionaron sus poblaciones. Su conservación permite que la experiencia sea inmersiva y didáctica.

Subir hasta esta fortaleza es mucho más que una visita cultural: es una forma de conectar con la Mallorca más histórica, en un entorno donde el tiempo parece haberse detenido.

Imagen de Puerto de Cala Ratjada

Puerto de Cala Ratjada

A primera hora, el muelle despierta entre redes secándose al sol, llaüts amarrados y el ir y venir de las barcas que regresan de faenar. El Puerto de Cala Ratjada conserva ese aire marinero auténtico que da carácter al paseo: olor a sal, casetas blancas, pequeños astilleros y una lámina de agua muy fotogénica donde el reflejo de los mástiles dibuja líneas perfectas.

Cafeterías abiertas desde temprano y terrazas frente al mar invitan a empezar el día sin prisa. Con el mediodía llega el pulso animado de los restaurantes, las lonjas cercanas y el paseo marítimo que enlaza calas y miradores.

Desde aquí es fácil acercarse a Sa Pedruscada, a Cala Gat o continuar hacia el faro por senderos cómodos junto a los acantilados.

El Puerto de Cala Ratjada funciona como punto de encuentro: familias paseando, ciclistas que paran a hidratarse y viajeros que se dejan llevar por el ambiente mediterráneo entre música suave y platos de pescado recién hecho.

Al caer la tarde, las luces del puerto se encienden y la brisa refresca lo justo para prolongar la sobremesa. Camina hasta el extremo del dique, observa el vaivén de las embarcaciones y guarda ese horizonte limpio como postal del día.

En la tranquila noche, el Puerto de Cala Ratjada mantiene su encanto marinero, sencillo y cercano.

Imagen de Cuevas de Artà

Cuevas de Artà

Bajo el promontorio del Cap Vermell, el mar golpea la base del acantilado y el eco sube hasta unas salas subterráneas donde todo parece más grande y más silencioso. La entrada conduce a un recorrido cómodo, con pasarelas y miradores interiores que permiten contemplar formas caprichosas y columnas que se elevan como árboles de piedra. Aquí empiezan las Cuevas de Artà.

En el interior, la temperatura se mantiene templada y la iluminación resalta bóvedas inmensas, estalactitas finísimas y estalagmitas monumentales.

Salas como la de la Reina o la Gran Cúpula dibujan un paisaje casi teatral, con caídas verticales y cortinajes minerales que dejan sin palabras.

No faltan las explicaciones sobre el origen geológico y las leyendas que rodean a las Cuevas de Artà, perfectas para comprender cómo el agua, gota a gota, ha trabajado durante milenios. En la salida, el horizonte azul irrumpe de nuevo y recuerda que, a pocos pasos, esperan el faro, las calas y los senderos costeros.

Calzado firme, respeto por el entorno y cámara a mano son suficientes para disfrutar sin complicaciones. Tras la visita a las Cuevas de Artà, la luz del exterior parece más intensa y el tiempo, por un momento, va a otro ritmo.

Imagen de Playa de Canyamel

Playa de Canyamel

El rumor del torrente, los pinos acercándose casi a la arena y un arco de agua clara que invita a quedarse: así se presenta la Playa de Canyamel, en el noreste de Mallorca.

La arena es dorada y fina, el baño suele ser tranquilo y el entorno conserva un carácter natural muy agradable, con un paseo marítimo discreto, sombras agradecidas y amplias vistas al Cap Vermell.

Al amanecer y al atardecer, la luz recorre la bahía y convierte la orilla en un escenario perfecto para caminar descalzo. Quien busca comodidad la encuentra sin renunciar al paisaje: duchas, accesos señalizados, alquiler de hamacas en temporada y restaurantes donde probar pescado y recetas marineras.

Cerca, el estuario del torrente aporta un toque singular y, mar adentro, el fondo de posidonia mantiene el agua especialmente transparente.

Desde la Playa de Canyamel es fácil encadenar pequeñas rutas costeras, acercarse a miradores o planear una visita a las Cuevas de Artà y a la histórica Torre de Canyamel. Si te apetece un día de calma, prepara calzado ligero para pasear, protección solar y ganas de mar.

Con su equilibrio entre servicios y entorno mediterráneo, la Playa de Canyamel deja una sensación sencilla y luminosa que encaja de maravilla en cualquier escapada por Capdepera.

Imagen de Torre de Canyamel

Torre de Canyamel

Sobre el valle de Canyamel se alza una fortaleza de piedra que impone respeto desde lejos. Muros gruesos, aspilleras y un entorno rural que conserva el aroma de la Mallorca más genuina componen el primer impacto. La Torre de Canyamel aparece como un hito en el paisaje: sobria, rotunda y con ese encanto de los edificios que han visto pasar siglos, tormentas y calma marinera.

Al cruzar su puerta, el interior sorprende por la amplitud y por los detalles que cuentan su historia defensiva: estancias frescas, escaleras de traza medieval y ventanas estrechas que enmarcan el campo, las montañas y el cercano Cap Vermell.

Subir a lo alto regala una panorámica limpia y silenciosa, ideal para entender la importancia estratégica de la Torre de Canyamel en la costa nororiental de Mallorca.

La piedra, en contacto con la luz, ofrece matices dorados al atardecer que piden un momento de pausa.

La visita se disfruta sin prisas: un paseo por el entorno, un rato para observar la arquitectura y otro para captar la luz que cambia a lo largo del día.

Muy cerca hay rutas suaves y playas tranquilas, así que es fácil encajar la Torre de Canyamel en una jornada completa entre patrimonio y mar, con ese sabor auténtico que define Capdepera.

Imagen de Artà

Artà

Entre la Serra de Llevant y el brillo del Mediterráneo, Artà despliega un casco antiguo de calles empedradas, portales de madera y plazas donde el tiempo corre sin prisa.

La subida al Santuari de Sant Salvador, entre cipreses y tramos de escalinata, regala una vista amplia del valle; abajo, la iglesia de la Transfiguración del Señor marca el pulso de la vida diaria.

En las mañanas de martes, el mercado anima el centro con frutas, panes artesanos y piezas de llata, la fibra de palmito trenzada con paciencia.

Desde Artà, la antigua vía del tren convertida en Vía Verde invita a pedalear entre almendros y muros de piedra seca. A pocos kilómetros, el Parc Natural de Llevant propone senderos suaves hasta miradores que dominan calas de agua clara.

Cafeterías con mesas al sol, pequeñas galerías y talleres de artesanía completan un plan que combina cultura, paisaje y un ambiente mediterráneo sereno. Cuando cae la tarde, las fachadas se doran y el paseo se hace aún más agradable.

Entre terrazas tranquilas y calles con historia, la experiencia se redondea con una sensación sencilla: lugar auténtico, ritmo amable y ganas de quedarse un poco más. Así se entiende por qué Artà deja huella.

Imagen de Cala Mesquida

Cala Mesquida

Duna, pinar y una bahía abierta al azul: así se entiende Cala Mesquida, uno de los arenales más fotogénicos del noreste de Mallorca.

La arena es clara y extensa, el agua cambia del turquesa al esmeralda y el sistema dunar protegido aporta ese punto salvaje que se agradece cuando apetece un día de playa con paisaje.

Al amanecer, el viento peina las dunas y deja huellas finísimas; a última hora, la luz cae oblicua y la orilla parece más ancha. Según el día, el oleaje puede animarse y convertir el baño en algo más dinámico; por eso conviene atender a las banderas y elegir la zona más resguardada. Pasarelas de madera cuidan el entorno y facilitan el acceso, hay servicios en temporada y chiringuitos donde hacer una pausa.

Desde aquí parten senderos costeros hacia miradores y tramos de litoral que enlazan con otras calas, ideales para quien disfrute caminando junto al mar.

La avifauna del área, especialmente en época de migración, añade interés a Cala Mesquida más allá del baño. Para aprovechar la jornada, lleva protección solar, agua y calzado ligero para moverte por las pasarelas y los caminos de arena.

Si te gusta combinar comodidad y naturaleza, el recuerdo que te lleves de Cala Mesquida será luminoso y muy sencillo de describir: mar claro, brisa y horizonte.

Opiniones de Playas De Capdepera

Mapa de hoteles en Playas De Capdepera

Últimos comentarios de clientes

Aquí encontrarás comentarios reales de clientes sobre los hoteles donde se han alojado en sus viajes ¡inspírate!

7.6
Hotel Na Forana
27/10/2025 - anónimo - Baleares

LOCALIZACION DEL HOTEL A PIE DE PLAYA, BUENAS VISTAS, ACCESO FACIL DESDE LA PISCINA DEL HOTEL

EL GYM NECESITA ACTUALIZAR EQUIPAMIENTO

9.3
Hotel Club Cala Ratjada
23/08/2025 - Av. - Barcelona

El hotel está muy bien y tiene un personal muy amable en especial la camarera Miriam. Todo perfecto buena comida y un todo incluido perfecto. El alcohol y los convinados tienes que pedirlos en la barra. Refrescos, granizado, café te los sirves tú mismo sin hacer colas.

Se averió el aire acondicionado del comedor pero con un personal tan amable y servicial. No puedes quejarte.

8.4
Hotel Protur Turó Pins
10/08/2025 - anónimo - Pontevedra

La tranquilidad del Hotel siempre había sitios en la piscina Y la ubicación es muy buena cerca de muchas calitas para bañarse

Sofá cama no es apto para dormir ni los niños Cruje y molesta

Preguntas frecuentes sobre hoteles en Playas De Capdepera:

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Hotel Amoros
Hotel Grupotel Aguait Resort and Spa - Adults Only

Los hoteles de Playas De Capdepera más recomendados para parejas son:

Hotel Grupotel Aguait Resort and Spa - Adults Only
Hotel Lago Garden and Spa

Los hoteles de Playas De Capdepera más recomendados para familias son:

Hotel Club Cala Ratjada
Apartahotel Green Garden Aparthotel
Apartahotel Thb Guya Playa

Los hoteles de Playas De Capdepera que admiten mascotas son:

Hotel Club Cala Ratjada
Hotel and Spa S'entrador Playa