Comentarios Hotel Don Ignacio

Su ubicacion.

Limpieza de la habitacion.

La ubicación es genial. A pesar de ello es un hotel muy tranquilo. Sus empleados muy atentos.

Las instalaciones comienzan a estar algo viejas.

Lo mejor que está a pie de playa.

Atención al cliente, limpieza, equipamiento( toallas... ) el aire acondicionado muy muy ruidoso y apenas enfría, bañera en mal estado, paredes con manchas no dan cenas el menú es escaso y no está muy allá, necesita mejorar muchísimo en general.

La ubicación.

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Ubicación inmejorable. Habitaciones confortables bien aisladas del exterior y del pasillo, terracita con vista al mar. Personal muy amable y apañado. Buen desayuno, buena comida. Puedes llevar comidas a la habitación para los peques. Piscina muy tranquila y con agua limpia y caliente. Hotel familiar ideal para quien busca la traquilidad y la comodidad. Recomendable para niños y bebés.

El exterior del hotel es un poco descuidado. Las chicas de la limpieza hacen un trabajo bastante apresurado. El wifi no funciona en las habitaciones.

Lo mejor sin duda es la ubicación, está justo enfrente de la playa y el pan del desayuno.

El desayuno, sin control, faltaban cosas y tardaban en reponer, además apenas hay variedad. Recepción no se esmeró mucho en ayudarnos con un problema del aire acondicionado que no funcionaba y nos hizo bajar varias veces. La habitación no tenia terraza y era muy simple.

La ubicación, a pie de playa; las terrazas permiten ver el mar bien de cerca. El desayuno es bufet libre, bastante completo. Las comidas son una delicia, cada día 4 primeros, 4 segundos y 4 postres. Mención especial para las camareras, muy atentas. Los recepcionistas muy serviciales y simpáticos, principalmente el chico delgado con gafas. He quedado muy satisfecha, las playas son una preciosidad. Seguro que volveré a esa zona almeriense en un futuro y, sin duda, volveré al mismo hotel.

Quizá necesitarían algo más de personal.

Muy cerca de la playa.

La terraza sin toldo el mármol del aseo roto y pegado con silicona,la puerta de entrada a la habitación rota y las puertas del armario empotrado no corrían bien.