Comentarios Hotel Loar Ferreries Hotel

Sus bonitas y cuidadas instalaciones.

Todo está correcto.

Hotel bastante nuevo y acogedor en medio de la isla, perfecto para desplazarte a cualquier punto en poco tiempo.

Permitir entrar al jacuzzi hasta un poco mas tarde y que las habitaciones dobles puedan ser con cama de matrimonio y no dos individuales (ampliar la disponibilidad).

Las habitaciones funcionales y modernas con servicio de limpieza diaria y a fondo y el trato absolutamente familiar y cercano, ubicación perfecta en la isla y tranquilidad absoluta, con pequeña piscina en la azotea con yacuzzi relajante...

El piso, el mobiliario y decoraciòn del comedor algo anticuado aunque no viejo ni deteriorado...

La atención del personal es excelente, mención especial para alejandro y mar. Fuimos con media pensión, la comida es muy buena. En la azotea tienen una piscina pequeñita y un jacuzi, pero suele haber muy poca gente, con lo cual es suficiente. Ferreries está en el centro de la isla, muy práctico para ir a cualquier lugar.

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El trato familiar y el sitio para conocer laisla.

Colchones de camas y habitación en general bastante vieja.

Bien situado, para verlo todo en la isla, tranquilo pero con todo a mano. Las habitaciones buena insonorización, bastante nuevas y limpias. Piscina y yacuzzi de la azotea magnifica,buenas vistas. La comida muy buena, el desayuno en el bar. Buen café y un buffet muy variado. Personal en lineas generales atento y resolutivo, en especial jandro. Parking por la zona en pleno agosto no tardamos nunca mas de 2 minutos.

Algunos de los trabajadores del hotel podrían mejorar su actitud y cordialidad aunque en lineas generales muy bien. Ampliaría el wiffi a las habitaciones.

La atención recibida por parte de todo el personal. La ubicación en el centro de la isla.

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La comida!!.

En los apartahotel... no hay ni jabón platos,ni esponja!! deberían dejar un poco para no estar comprando.

El trato personalizado. Gozar de la tranquilidad del interior de menorca.

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La atención y simpatía de la recepcionista. Los camareros, un diez, agradables, simpáticos, te informaban de todo incluso del idioma propio. En la comida son muy, muy generosos con las raciones , los pic,nic etc. La piscina y el jakuzzi de la terraza fabuloso, la habitación de cortesía para darte una ducha el día que marchas, la tranquilidad por las noches, cercanía a cualquier playa. Creo que es mi mejor estancia en un hotel. Gracias.

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