Comentarios Hotel Catalonia Park Güell

La piscina.

El barrio y las foto de la habitacion premium no se parecen absolutamente en nada a la realidad. Sobre todo el baño.

La cama y almohada comodísimas.

Sin duda mejoraría la hora de llegada al hotel. A pesar de llegar un poco antes de la hora de entrada (se entra a las 14. 00h) nos tuvieron esperando muchísimo rato porque la habitación no estaba preparada. Nos fuimos a ver la ciudad dejando las maletas en recepción ya que pasaban los minutos y la habitación seguía sin estar lista.

El precio, desayuno.

Insonorizaria las habitaciones, se oye todo.

La atención de su personal de mesa de entradas. El metro a unas pocas calles.

Nada, está genial!.

Un 10 a la atención y amabilidad del personal de recepción.

Pelos en la cama, pelos en la encimera del lavabo y pelos en la bañera, además botes del higinie personal del anterior cliente encima de la bañera lo que indica que la limpieza había sido nula. Otro problema es el ruido exagerado que hacen los radiadores de calefacción, no impiden dormir , pero es bastante molesto. Dirección del hotel , ese dinero invertido en jacuzzi, piscina o lo que se esté haciendo en la azotea deberían invertirlo en limpieza; el hotel lo necesita.

Lo mejor: el precio.

Mejoraría: las habitaciones por completo. Mala insonorización entre habitaciones, decoración anticuada, radiadores de calefacción que hacen un ruido insoportable, baños con un marmol desgastado que da sensación de poca higiene , etc...

La localización.

No reservan plaza de parking. Los aparatos de tv son muy antiguos.

Esta una zona buena y tranquila,la relacion precio servicios es buena,es un hotel tranquilo y me parecio muy bueno,lo recomiendo.

La orientacion desde la estacion del metro al hotel,la mas proxima esta a 7 calles en subida,hay que informar de esto a los huesped,no todo el mundo llega en taxi.

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La habitacién era extremadamente pequeña, casi no había sitio para vestirse. El aire acondicionado tenía 20 años y era muy ruidoso. Pasé calor: o sudaba o no podía dormir por el ruido.

La discreción del entorno.

Al llegar ignoraban que yo ya había pagado.